Autor/a Nieva Esteve, Gloria |
Abstract La impresión tridimensional (3D) tiene un enorme potencial para revolucionar el campo médico debido a sus ventajas, como la libertad de diseño, la capacidad de fabricar estructuras complejas, así como la rápida creación de prototipos. Sin embargo, es una tecnología emergente y la disponibilidad limitada de materiales biocompatibles que se pueden procesar es un problema que debe superarse. Teniendo en cuenta este tema y la creciente demanda de componentes elastoméricos en este sector, el desarrollo de nuevos materiales para esta tecnología debería apuntar a este tipo de materiales. En este sentido, la silicona se ha utilizado en una amplia variedad de dispositivos médicos. Por ejemplo, implantes, componentes reutilizables y de un solo uso, equipos hospitalarios y herramientas quirúrgicas. Por tanto, el desarrollo de protocolos para combinar silicona con impresión 3D ofrece grandes oportunidades en este campo. Sin embargo, existen varios inconvenientes en el procesamiento de silicona mediante impresión 3D debido a las propiedades intrínsecas del material. Por ejemplo, su alta viscosidad y propiedades reológicas pueden dificultar su extrusión a través de una boquilla de impresión de manera precisa. Además, las siliconas son polímeros termoendurecibles que forman enlaces químicos irreversibles durante el proceso de curado. Por lo tanto, la temperatura no puede usarse para mejorar la capacidad de impresión del material sin afectar la formación de la red reticulada. |
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Director/a Borrós i Gómez, Salvador |
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Estudios IQS SE - Máster en Bioingeniería |
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Fecha 2020-06-26
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