Autor/a Serra Serra, Jaime |
Abstract Desde los inicios de la agricultura, ha existido la necesidad de mejorar los cultivos para aumentar su productividad, mejorar su calidad y otras características deseadas. Lo que hoy se conoce como ingeniería genética de plantas y biotecnología vegetal, probablemente comenzó a través de la selección de nuevos tipos de cultivos hace unos 9500 años, cuando comenzaron las actividades agrícolas. Los resultados prometedores de la época fueron principalmente provocados por eventos aleatorios. En las últimas décadas y hasta la actualidad, gracias a los conocimientos de la genética y las técnicas moleculares en biología, el fitomejoramiento ha elevado como una de las principales metas en el campo de la agricultura, con el objetivo de crear cultivos a medida con rasgos concretos. Es por ello por lo que, desde hace años, hay cultivos hechos para soportar condiciones extremas (ej. Mejor tolerancia a la sal y a la sequía), con más capacidad productiva, con más calidad e incluso con la capacidad de resistir infecciones y plagas. En este último rasgo es en el que se centra este trabajo, ya que muchos patógenos vegetales constituyen limitaciones importantes en el rendimiento de las cosechas y además provocan pérdidas ingentes mundialmente para el sector agrícola. El oídio, también conocido como "Powdery Mildew", es una enfermedad fúngica que afecta a miles de especies de plantas en todo el mundo. Hay factores que sugieren que las enfermedades en plantas son de tendencia creciente. Se conoce que en una gran variedad de especies de plantas hay una familia de genes "Mildew Locus O" (MLO) que rige la respuesta de susceptibilidad de la planta frente al oídio. |
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Director/a Riera Bonet, Marta |
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Estudios IQS SE - Grado en Biotecnología |
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Fecha 2020-09-08
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