Autor/a
Besonias Cornet, Sergi
Fauzia Mateu, Pau
|
Abstract
Analizando el ocio que aporta el futbol a la sociedad, hemos detectado que el sector de los filiales, en el cual se centra nuestro proyecto, tiene una carencia evidente: los jugadores que conforman las plantillas de los equipos filiales son muy mediáticos y seguidos por los fans del mundo del futbol a nivel nacional e internacional. En cambio, las ligas en las que compiten estos equipos no son seguidas ni a nivel nacional, ni mucho menos a nivel internacional.
Los equipos filiales compiten en sus respectivas ligas del campeonato español. Estas ligas son idóneas para el desarrollo óptimo a nivel profesional de los futbolistas. En Segunda B, por ejemplo, los jugadores llegan a su máximo nivel gracias a la gran exigencia de la propia liga y de los equipos que la conforman, desde equipos filiales con una idea similar de juego a equipos más resultadistas con jugadores experimentados. Ampliando este concepto, debido a la estructura actual de las ligas españolas, es muy difícil encontrar partidos entre filiales. Dependiendo de la división donde se encuentran, solo se conciben partidos de filiales por zonas geográficas, por lo que se pierde la gran oportunidad de ver partidos muy interesantes.
Es importante preguntarse ¿Qué demanda podría tener un “Mini Clásico”? ¿Y un derbi sevillano? ¿Y un derbi madrileño?
Una liga de filiales, como tal, es una opción atractiva para el espectador, pero a la vez es incompatible con los intereses de formación de los clubes. Actualmente no existe ninguna forma eficaz para determinar cuál es el mejor club filial de España, cuando la experiencia demuestra que es un orgullo para los clubes ser formadores del mejor talento.
Hay una oportunidad no explotada porque, en definitiva, son jugadores profesionales, de grandísimo talento y con clara proyección para ser referencias del fútbol nacional e internacional. Desde el exterior se percibe el fútbol español como el “Silicon Valley” del fútbol, es decir el núcleo más importante de talento tanto formativo como profesional, y en este sentido hay una gran oportunidad para exprimir al máximo este recurso en un sector desaprovechado. Es importante citar que el futbol francés es el que consigue sacar más talentos a la élite profesional. ¿Cómo puede ser que una de las ligas menos competitivas de Europa, con poca mediatización y con un entorno poco favorable tenga el honor de decir que es el máximo exportador de talento por el mundo?. Por lo que ha sido expuesto anteriormente, proponemos MAJOR FILIAL CUP (en adelante, MFC) una competición entre los filiales de los clubes que compiten en LaLiga española, que encaja perfectamente con los intereses de los clubes como de los espectadores. Con esta competición los equipos no dejarían de competir en la estructura de ligas españolas, ya que el formato propuesto de una primera clasificación virtual y posteriores rondas eliminatorias- el cual se desarrollará en el capítulo 5.1 del presente trabajo- no afectaría al normal desarrollo de las competiciones existentes.
Con este formato, los clubes tendrían la oportunidad de enfrentarse unos a otros, con el objetivo de ofrecer a los aficionados del futbol españoles - e incluso internacionales- partidos atractivos que la organización actual de las competiciones no permite. De esta manera los clubes lograrían mediatizar las plantillas de sus equipos filiales y, en consecuencia, podrían monetizar el espectáculo que ofrecería esta competición. Evidentemente, nosotros, como organizadores, también obtendríamos parte de los beneficios económicos de dicha competición- de acuerdo con lo que se explicará en el capítulo 8 del trabajo.
|
|