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Autor/a Serra Vallmitjana, Laia |
Abstract El cáncer de pulmón es uno de los tumores con mayor mortalidad entre todas las neoplasias, y representa casi el 20% de las muertes causadas por cáncer en todo el mundo. El cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) es el subtipo más común de cáncer de pulmón y suele detectarse en estadios avanzados de la enfermedad, lo que supone una esperanza de vida corta para el paciente. En las últimas décadas, gran parte de la financiación de la investigación científica se ha destinado a encontrar un cuidado para el NSCLC. Aunque muchas terapias descubiertas durante estos años han curado a muchas personas, la carga y mortalidad de la enfermedad todavía son sustancialmente altas. Esta situación ilustra la necesidad de mayor investigación y nuevas metodologías para encontrar una solución definitiva a este problema de salud. La terapia génica es una técnica innovadora capaz de detener el crecimiento y la replicación de células cancerosas mediante el silenciamiento de un oncógeno mediante un pequeño ARN interferente (siRNA). Esta nueva alternativa a las terapias tradicionales contra el cáncer ha sido un profundo estudio en los últimos años, sobre todo por su capacidad de personalizar el tratamiento a cada paciente y al tipo de cáncer diagnosticado. Sin embargo, los siRNA tienen una naturaleza muy labil y no pueden administrarse solos sin sufrir degradación. Además, se necesita una parte de orientación para asegurar que el tratamiento sólo actúa sobre el tejido maligno. Teniendo en cuenta este contexto, un grupo de investigadores de IQS Barcelona desarrolló un tipo de nanopartículas poliméricas (NP) llamadas pBAE que son capaces de encapsular siRNA, protegiéndolos y dirigiéndolos al cuerpo. Para almacenar estos NP, dado que las formulaciones sólidas son siempre más estables que las líquidas, se propuso la liofilización. Sin embargo, las propiedades NPs deben mantenerse durante este proceso, siendo éste uno de los puntos más llamativos de la nanoformulación. En este proyecto, se estudian dos polisacáridos diferentes (sacarosa y trehalosa) para evaluar su capacidad para proteger los NP de la liofilización. La trehalosa mostró resultados más prometedores que la sacarosa, manteniendo el tamaño NP y la polidispersidad. Sin embargo, en lo que se refiere a la viabilidad celular y la eficiencia de la transfección, la sacarosa era más protectora. En conclusión, ambos polisacáridos podrían proteger parcialmente a los NP, pero no se obtuvieron resultados decisivos y se necesitan más estudios. |
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Director/a Fornaguera Puigvert, Cristina |
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Estudios IQS SE - Grado en Farmacia |
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Fecha 2021-07-14
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