Autor/a Mulero Raichs, Mar |
Abstract Las aflatoxinas son metabolitos secundarios producidos por hongos filamentosos del género Aspergillus, concretamente por A. flavus, A. parasiticus y A. nonius en determinadas condiciones de estrés, de temperatura y de humedad. Las aflatoxinas B1, B2, G1, and G2 son las más comunes y estudiadas debido a su toxicidad genotóxica y carcinogénica, así como por su ocurrencia natural en productos derivados de la agricultura, como las plantas. Las plantas medicinales han sido ampliamente usadas como remedios caseros, así como, materias primas en la industria farmacéutica. Durante los procesos de cosecha, almacenaje y distribución, las plantas medicinales son sujetas a contaminación por hongos, responsables de la producción de aflatoxinas. Debido al incremento del consumo de éstas plantas y a la falta de una legislación global que establezca los límites máximos permitidos para cada aflatoxina en plantas medicinales, su uso se ha convertido en un problema de salud pública. La farmacopea europea (EP), británica (BP) y alemana (GP) han implementado los niveles máximos permitidos más estrictos para regular la presencia de aflatoxinas en plantas medicinales: 2 μg kg-1 para la aflatoxina B1 y 4 μg·kg-1 para la suma de aflatoxinas B1, B2, G1, and G2. Sin embargo, no existen métodos oficiales disponibles para cuantificar aflatoxinas a estos niveles (ppb) en matrices complejas, como las plantas. |
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Director/a Gotor Navarra, Gemma |
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Estudios IQS SE - Máster en Química Analítica |
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Fecha 2020-09-13
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